Ing. Cardoso: Muchas gracias por esta 14ª. entrevista, publicada en el periódico Pulso
¿Nos podría decir qué es una Sordera Súbita?
Quisiera que en la mente de sus lectores quedara el mensaje de que la Sordera Súbita es una Emergencia Médica.
No es un evento que ponga en peligro la vida, pero en su naturaleza y en la necesidad de atención médica inmediata es el equivalente a un infarto en el corazón. Repito, no pone en peligro la vida, pero es un incidente que requiere atención médica inmediata porque está de por medio la preservación de la audición.
Ing. Cardoso: ¿Y cómo se manifiesta una Sordera Súbita?
Normalmente la Sordera Súbita se manifiesta en un solo oído, pero puede pasar en los dos. Podemos despertar y tener la sensación de que uno de nuestros oídos está tapado. Parecería que algo está obstruyendo el conducto auditivo y nos impide escuchar o tenemos una sensación similar a cuando se nos tapan los oídos cuando vamos en carretera.
También puede pasar que estemos en el devenir del día a día y de repente oigamos un “pop” en el oído y dejemos de oír. En ocasiones el problema se acompaña de un acúfeno (zumbido) de poca o mucha intensidad.
Ing. Cardoso: ¿Y qué es lo que tenemos que hacer?
Tenemos que acudir inmediatamente con un otorrino para que nos revise y pueda establecer un diagnóstico. Teniendo en cuenta que el tiempo en estos casos es de la mayor importancia, debemos buscar atención médica especializada de inmediato. Los médicos que no son especialistas en el oído, pueden hacer un diagnóstico equivocado, por lo que se puede perder un tiempo que es oro. El diagnóstico y el inicio del tratamiento correcto es de la mayor importancia en estos casos. No puedo enfatizar suficientemente con palabras la relevancia de una atención médica especializada oportuna.
Ing. Cardoso: ¿Y que es una sordera súbita?
Para poder entender la naturaleza de una sordera súbita es necesario hablar un poquito de la anatomía del oído. El oído se divide, para una mejor comprensión, en tres partes: el oído externo, el oído medio y el oído interno.
1. El oído externo consiste en el pabellón, el tímpano y el conducto auditivo como se muestra en la ilustración. Es en el conducto auditivo en donde ocasionalmente se acumula cerumen. El cerumen es un lubricante del canal y nos protege contra elementos extraños que puedan introducirse y es un “medicamento” natural que produce el organismo para protegernos de patógenos. Por lo anterior tener cerumen no significa falta de limpieza; sin embargo, algunas personas producen grandes cantidades de cerumen por lo que hay que retirar, periódicamente, este exceso. Si hubiera un tapón de cerumen y, al retirarlo se recupera la audición, podemos estar tranquilos de que no se trata de una sordera súbita
2. El oído medio está constituido principalmente por una cavidad que aloja a la cadena osicular que consiste en los tres huesos más pequeños del organismo: martillo, yunque y estribo. Además, hay un conducto que se comunica con la garganta llamado Trompa de Eustaquio que permite que la presión antes del tímpano y después del tímpano sea la misma.
Cuando viajamos en carretera o en avión, el diferencial de presión puede hacer que el tímpano pierda su capacidad de moverse e incluso deformarse, lo cual hace que disminuya significativamente la audición y en ocasiones produce dolor. Es muy común que de repente volvamos a escuchar bien al deglutir y bostezar y/o mascar chicle ayuda a restaurar la presión en la cavidad del oído medio. Este problema no es una sordera súbita.
Cuando tenemos gripa, en algunas ocasiones, la cavidad del oído medio puede llenarse de líquido, lo cual también disminuye la audición. En estos casos el tratamiento indicado por el médico ayudará a sanar el oído medio y se excluye la sordera súbita.
Otro caso menos común, pero que también disminuye la audición, puede presentarse cuando hay una inflamación en la Articulación Temporomandibular (ATM) producto de apretar los dientes constantemente, en especial en la noche. En este caso el especialista del oído referirá al paciente con un dentista experto en el tratamiento de la inflamación de esta articulación.
Normalmente se pone una guarda que levanta la mordida unos cuantos milímetros permitiendo que la articulación descanse, disminuya la inflamación y la audición se restablezca. En estos casos se pueden perder de 20 a 30 dB (decibeles) que pueden hacer toda la diferencia al oír.
En todos los escenarios anteriores la pérdida temporal de la audición se debe a problemas “mecánicos” que perturban la transmisión de las vibraciones al oído interno pero que, una vez resueltos, restauran inmediatamente la audición a sus niveles normales y no corresponden a una sordera súbita.
3. La sordera súbita está relacionada con una afección en el oído interno que básicamente está formado por la cóclea (una estructura como caracol) que aloja al Órgano de Corti y el nervio auditivo (Octavo Par Craneal).
Cuando se presenta una sordera súbita se produce una inflamación en cualquiera de las partes que constituyen el oído interno y rápidamente se produce un daño IRREVERSIBLE en nuestra habilidad de escuchar. De ahí la importancia de un buen diagnóstico y de una atención médica pronta e inmediata. Por eso decimos que se trata de una emergencia médica, porque aquí el tiempo juega un papel vital: entre más rápido se atienda esta patología, menor será la devastación que la misma cause en las estructuras más finas y delicadas del oído. Estas son estructuras nerviosas que, si se dañan, no pueden restaurarse ni quirúrgica ni farmacológicamente.
Si fuera la visión, es como si la retina se viera afectada (como puede ocurrir con una uveítis muy agresiva) con un daño permanente en nuestra capacidad para ver claro con anteojos y sin anteojos; de ahí la urgencia de atenderse rápidamente y tener un diagnóstico oportuno y correcto.
En el caso de la sordera súbita el efecto es una destrucción de las neuronas que se encuentran en el Órgano de Corti o en el mismo Nervio Auditivo. Aquí no se trata de un problema mecánico como en el oído externo o en el oído medio. Aquí hay una especie de “tsunami” o “huracán” que literalmente barre con todas las estructuras nerviosas que envían los pulsos eléctricos (sinapsis) al cerebro, dañando permanentemente la audición.
Ing. Cardoso: ¿Y qué causa la sordera súbita?
Parecería que en la mayoría de los casos está asociada a una cuestión viral, pero puede ser una cuestión metabólica, autoinmune o causada por un tumor. Sin embargo, la opinión generalizada de la comunidad médica lo atribuye a una cuestión viral, lo cual no descarta la necesidad de una serie de estudios para eliminar otras posibles etiologías (causas).
Un estudio muy importante que hay que practicar es una audiometría para valorar los umbrales auditivo antes y después del tratamiento. En la mayoría de los casos que se tratan oportunamente, casi siempre queda un daño por lo que es muy importante usar un auxiliar auditivo para que los centros que procesan el estimulo auditivo en el cerebro no pierdan su capacidad de discriminar. Hay que entender que el que oye es el cerebro y, si lo mantenemos estimulado, su plasticidad y lo maravilloso que es puede compensar el daño que produjo la sordera súbita.
Ing. Cardoso: ¿Y cuál es el tratamiento para la sordera súbita?
1. El que indique el especialista, aunque debo decir que he observado dos aproximaciones al problema. La primera consiste en aplicar una serie de inyecciones (corticoides intra timpánicos) con la idea de desinflamar las estructuras que se pueden dañar.
2. El otro enfoque es la medicación por vía oral y es la que yo escogería si me llegara a suceder por los resultados que he visto en la práctica y es el tratamiento que prescriben los otorrinos con los que tengo más contacto como el Dr. Javier Dibildox o el Dr. Miguel Durzo ly tengo en muy alta estima sus diagnósticos.
Lo anterior es una simple observación empírica y no constituye una prescripción u opinión médica. Cada especialista tendrá sus razones para indicar el tratamiento que considere adecuado en su práctica y de acuerdo a las características de cada paciente.
Algo que frecuentemente he observado y que muchos otorrinos lo prescriben son varias sesiones en la cámara hiperbáricas en adición al tratamiento framacológico; Las sesiones en la cámara hiperbárica son además del tratamiento framacológico; perdón por repetirlo, pero mi intención es que no haya confusión porque algunas personas piensan que la cámara hiperbárica resolverá por sí sola el problema y no es así: es el tratamiento farmacológico, casi siempre con esteroides, y la cámara hiperbárica.
Ing. Cardoso, nuevamente muchas gracias por esta información tan valiosa para nuestros lectores. ¿Nos podría decir dónde pueden localizarlo?
En Av. Venustiano Carranza 1120-1 en los teléfonos (444) 811-1128; (444) 831-2154; Celular y WhatsApp 44-42-81-10-11 Mi correo personal: scardosov@gmail.com
Ing. Santiago Cardoso ¡¡Muchas gracias por esta nueva entrevista!!
Es un placer. Desafortunadamente, padecer una sordera súbita es como sacarse la lotería al revés y espero que esta información anime a sus lectores a atenderse rápidamente y evitar los estragos que este evento puede causar los cuales, desgraciadamente, pueden comprometer seriamente su audición.